Ayer finalizó la campaña demócrata, tras 4 días de discursos, presentación de la fórmula presidencial y votación de los asambleistas. Hillary Clinton, en un gesto de grandeza, llamó a sus partidarios a votar "libremente", lo que llevó a que Obama ganara con un amplio margen las internas del partido demócrata. Luego, otro gesto de grandeza provino de Bill Clinton, con un discurso lleno de elogios para el afroamericano, culminando con la frase "Obama ya está listo para ser presidente de los Estados Unidos". Bajo este clima, el jueves a las 23 Barack pronunció sus últimas palabras antes de las elecciones del 4 de noviembre.
Barack Obama llenó de alabanzas a su compañero de fórmula, Joe Biden, a sus compañeros de partido, Hillary y Bill, a su familia y a toda la gente que estuvo presenciando aquel momento histórico. Basó su discurso en tres pilares fundamentales. Se mostró muy conocedor de los problemas de los norteamericanos, siempre comparándolos con las situaciones penosas que él vivió durante su niñez. Expresó claramente que éste es uno de los momenos críticos de la historia de aquel país, en la que los estadounidenses tienen que elegir el cambio o la ruina. Elegir entre continuar con la política económica que desde hace ocho años viene mal gastando la vida de sus ciudadanos, o cambiar hacia una más proteccionista, en la que el Estado aseguraría educación, salud y trabajo a su pueblo. Criticó con dureza a Joe McCain, dejando en claro que su rival no representa el cambio que necesitan los "americanos", por el contrario, es un aliado incondicional del hombre que en este momento dirige al mundo.
El candidato demócrata prometió retirar a las tropas de Irak, crear un "ejército de maestros" para mejorar el nivel de educación de los niños, invertir en nuevas formas de combustible, biocombustibles , para liberar a su país de los gastos que implica la importación de petróleo. Por último , aludiendo a Martin Luther King, expresó que los norteamericanos "no pueden echarse para atrás, no con tanto trabajo por hacer, no con tantos chicos a quienes educar, no con tantos veteranos de guerra a quienes cuidar, no con una economía por sanar, no con ciudades por reconstruir y granjas por recultivar; no con tantas familias que protejer y tantas vidas que curar. Norteamericanos no podemos echarnos hacia atrás, no podemos caminar solos".
Hace 45 años, Marthin Luther King dijo"I have a dream". Barack Obama puede llevar ese sueño a la realidad.
Juan
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