lunes, 25 de agosto de 2008

El Básquet también estuvo a la altura de las expectativas.

Sin Ginóbili, pero con un Nocioni dejando el corazón en cada pelota, Argentina le ganó a Lituania por 87-75 y logró la medalla de bronce en los juegos de Beijing. Otro reconocimiento para un equipo que está acostumbrado a no defraudar en las grandes citas.


La selección argentina de Básquet volvió a finalizar un Juego Olímpico con una medalla abajo del brazo. En esta oportunidad, lamentablemente no pudo ser la de oro como hace cuatro años en Atenas. Pero fue de bronce, y no puede ser menospreciada, sobre todo teniendo en cuenta la actuación del equipo frente al Dream Team. Aquel día, haciendo un muy buen partido, el conjunto nacional terminó cediendo ante la superioridad de un rival que evidentemente sacó una marcada diferencia sobre el resto (a pesar de pasar algunos sofocones en los últimos dos partidos). Con Ginóbili fuera de la cancha (lesionado, Delfino en su lugar) y Andrés Nocioni diezmado físicamente, Argentina salía a la cancha para enfrentar a Lituania, equipo con el que había caído por 79-75 en la primera fase.

La “revancha” comenzó siendo bastante pareja, aunque los albicelestes sacaban una pequeña ventaja gracias a la movilidad de Delfino y los aportes de Oberto y Scola. El combinado europeo se mostraba incómodo en el campo, pero la buena mano de Siskauskas hacía que el encuentro permaneciera bastante igualado durante el primer cuarto. Fue 24-21 para Argentina al término de los primeros ’15.

El en segundo período se acentuó la superioridad argentina, pese a que su rival llegó a estar arriba por 27-26. Con los ingresos de Leonardo Gutiérrez y Paolo Quinteros, los de celeste y blanco ganaron en efectividad y consiguieron seis triples consecutivos, lo que dio como resultado un tanteador de 44-31a su favor. La primera mitad finalizó con un 46-34.

Los de Sergio Hernández comenzaron a definir el partido en el inicio del tercer cuarto. Con Nocioni como estandarte, el equipo argentino capitalizó al máximo los errores de su rival y finalizó este período con una ventaja de 24 puntos, mostrando una importante cuota de coraje y trabajo de equipo.

Lituania salió a “quemar las naves” en el último cuarto presionando en todos los sectores. De la mano de Kaukenas, los europeos se metían lentamente en el partido otra vez. La importante ventaja conseguida por los sudamericanos empezaba a achicarse, ahora el tanteador mostraba un 75-64. Cuando parecía que los últimos iban a ser cuesta arriba, un triple de Leo Gutiérrez sentenció el partido y acabó con cualquier respuesta anímica que pudieran llegar a tener los europeos. El 87-75 final, metió nuevamente a Argentina en el podio.

La delegación nacional consiguió su sexta presea en Beijing de la mano del Básquet. Un nuevo laurel para un equipo que supo ser subcampeón en Indianápolis 2002, Medalla Dorada en los Juegos de Atenas 2004 y Cuarto Puesto en Japón 2006. No cualquiera…


Pablo



No hay comentarios: