lunes, 25 de agosto de 2008

ABURRIÓ, GANÓ Y SE TRAJO LA MEDALLA DE ORO

La selección argentina de Fútbol logró su segunda medalla de oro consecutiva tras derrotar a Nigeria por 1 a 0. El gol lo convirtió Di Maria, la revelación del torneo.

Aguero abraza al autor del gol, Di María (Olé)


La final se disputó en "El nido de pájaro", bajo un clima caluroso. Como pasó en todos los partidos que jugó la selección argentina, su rival, en este caso Nigeria, se plantó en su campo a la espera de un contragolpe que pudiera abrir el marcador. Por el otro lado, Argentina con su juego lento, intentó desbordar a los africanos utilizando las figuras de Messi, Riquelme y Aguero. El primer tiempo transcurrió sin granes ocaciones para ninguno de los dos equipos. Los dirigidos por Batista no podían quebrar la defensa plantada por los africanos, con Riquelme impreciso, Messi que no podía superar a los 3 ó 4 rivales que le hacían frente ni bien "la pulga"se hacía con el balón, y Aguero que no podía terminar de cerrar las pocas opotunidades de gol que tuvo la albiceleste. Los nigerianos, manejando bien el útil, se preocuparon, durante toda la primera etapa, de no quedar mal parados atrás antes que generar alguna jugada que les posibilitara convertir. De este modo, los primeros 45 minutos fueron para el olvido, con un juego por parte de ambos que hacía parecer que estaban disputando un amistoso en vez de una final de los Juegos Olímpicos.
La segunda etapa pintaba para ser igual a la primera, hasta que en el minuto 13 Lionel Messi encontró mal parada a la defensa nigeriana, metió un pase exquisito a Di María, dejándolo mano a mano, y éste definió por encima del arquero ante una apresurada salida del portero africano. Una gran definición. De ahí en más, la selección de Nigeria se adelantó unos metros en la cancha, tomó posesión del balón y arrinconó a los argentinos en su área. La defensa albiceleste, lejos de mostrar seguridad, tambaleaba anta cada ataque nigeriano. Por suerte, a los dirigidos por Siasia les faltó decisión para ir por el empate. También a los nuestros les faltó la última puntada para redondear un encuentro chato, que será recordado únicamente por el resultado.
Javier Mascherano se convirtió en el único atleta argentino en ganar dos medallas de oro, un gran premio para alguien que deja todo cada vez que sale a un estadio a defender los colores albicelestes.

Juan

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